«Volar es humano, aterrizar es divino»
Lo que siempre quisimos saber sobre aviones y nunca nos contaron, con un simulador de vuelo en el escenario. Un stand up serio (de a ratos). Octubre 2, 9, 16 y 23 de octubre.
Con un gigantesco simulador de vuelo instalado en el escenario, que cambia de posición según las necesidades del relato y grandes pantallas que el protagonista maneja desde un iPad, él y dos actores dramatizarán las situaciones previas a algunos de los más emblemáticos accidentes aéreos ocurridos alrededor del mundo en las últimas décadas, explicando en cada caso de qué manera se hubiesen podido evitar.
Sin dejar de lado la imprescindible seriedad con la que deben ser tratados temas tan delicados, Piñeyro no desecha el humor y convierte este evento teatral en algo parecido a un animado stand up, donde el público también está habilitado a formular todas esas preguntas que siempre quiso hacer y a las que rara vez obtuvo respuestas claras.
Luego de una conversación que tuvo el año pasado con Lino Patalano y de un proceso de maduración de varios meses, Enrique Piñeyro le dio forma definitiva a esta incursión suya en el escenario del Maipo.
Sobre Enrique Piñeyro
Enrique Piñeyro es médico (UBA) especializado en Medicina Aeronáutica, trabajando particularmente en la temática de Factores Humanos en aviación tras realizar un posgrado en lnvestigación de Accidentes en la University of Southern California. Durante su carrera como piloto de línea aéra comercial (LAPA, 1988-1999) fue Investigador de accidentes aéreos por la Asociación de Pilotos de la Argentina (APLA).
Ha sido orador invitado por la NASA, Naciones Unidas, asociaciones empresariales, líneas aéreas y sindicatos (pilotos, conductores de subte), universidades y cátedras.
En el ámbito cinematográfico, a su trayectoria como actor se suma una experiencia como productor y director de largometrajes, recibiendo el Premio Konex de Platino 2011 como Documentalista de la Década. Sus films Fuerza Aérea Sociedad Anónima y el reciente El Rati Horror Show, además de la favorable acogida de crítica y público, contribuyeron como factores decisivos en producir cambios que impactaron positivamente en la esfera pública de la sociedad argentina.