Dirigida por Armando Bo, nieto. La protagonista es Griselda Siciliani. John McInerny se luce en la piel del Rey del Rock en busca de sus sueños de gloria.

Un conmovedor retrato de un imitador argentino de Elvis Presley que compite en el festival de cine de Sundance, describe el contradictorio recorrido de un hombre obligado a elegir entre sus sueños y su familia, según su director Armando Bo.

«El Ultimo Elvis» está en liza por el Gran Premio de Ficción Extranjera en el festival estadounidense de cine independiente, que tiene lugar en Park City (Utah, oeste) hasta el domingo.

Con esta cinta el argentino Armando Bo presenta su primer largometraje luego de haber afilado sus armas como guionista, en particular con la removedora «Biutiful» (2010),  la última película del mexicano Alejandro González Iñárritu.

En «El ultimo Elvis» se narra el destino de un argentino de Buenos Aires (interpretado por John McInerny) obsesionado por «El Rey». Obrero de día, viste en las noches los trajes de luces de su ídolo y se dedica a cantar en bodas y residencias para ancianos.

Separado de su mujer, con quien tuvo una hija, sólo vive para sus sueños de gloria y un misterioso «gran proyecto», hasta que un drama lo obliga a confrontarse a la realidad, al menos por un tiempo. «Hace seis años conocí a un doble de Elvis y me puse a pensar qué le podía pasar a una persona para vivir con la personalidad de otro, tomando cosas superficiales de esa persona», explicó Armando Bo a la AFP.

«De alguna manera todos somos dobles, porque si Britney Spears se tiñe de rubio, todas las chicas se tiñen de rubio. De alguna manera, todos estamos copiando modelos superficiales de otras personas», dijo.

Pero, al escribir la historia, el cineasta pensó que sería interesante mostrar el choque entre la ilusión y la realidad. «Al principio, (Elvis) está construyendo algo en base a este sueño y está negando totalmente su realidad y está haciendo quien quiere ser pensando en su sueño, hasta que la vida lo cachetea y le dice No, vos no sos éste, sos éste», precisó el cineasta.

La realidad es básicamente su hija, evidentemente bautizada Lisa Marie (interpretada por Margarita López), con la que se ve forzado a compartir algunos días debido a la ausencia de su esposa.

La hija, que nunca apreció a este padre que se hace llamar Elvis y que se pasea con chaquetas de rayas y «jeans» de bota ancha, comienza a descubrir a un hombre conmovedor que sin duda no es el padre más afectuoso del mundo, pero que sabe cantar canciones de cuna con su guitarra.

El personaje de la madre, para Bo, era «importante para clavar la película y que alguien dijera lo que podía pensar una persona común». «Es una mujer muy cansada», dijo a la AFP la argentina Griselda Siciliani. «Mi personaje tiene una personalidad muy dura, cruda», añadió.

Conocida por papeles ligeros y su personalidad luminosa, la actriz debió «bajar mucho la expresividad (…), limpiarme de mis herramientas, de la técnica».

Mientras, a Bo le tomó más de un año conseguir al Elvis adecuado. «Estaba buscando un actor famoso porque necesitábamos presupuesto y no apareció nadie», recordó.

«Y un día encontré un Elvis Store (una tienda consagrada a Elvis), el único que hay en Argentina, me compré un par de libros y encontré un disco de John (McInerny)», un imitador musical de «El Rey».

«Lo convoqué para ser el coach (el entrenador) del actor que iba a elegir. Y un día le pedí que hiciera una prueba y fue increíble», señaló Bo.

De hecho John McInerny -músico consagrado y profesor universitario- interpreta todas las canciones de la película y representa conmovedoramente a este Elvis, tal vez precisamente porque no se le asemeja y asume el personaje con dignidad en todo momento.