«MALA» – Un policial meloso y cruel en rodaje
Florencia Raggi, Ana Celentano y Rafael Ferro en el Rodaje de «MALA» de Adrián Caetano, que dirige a 4 actrices que interpretan a una misma asesina.
Es la historia de una justiciera a sueldo que mata a hombres que maltratan o abusan de otras mujeres. Se perfila como uno de los estrenos más esperados del año.
Dice Caetano. “Las películas se construyen. Y mientras se construyen, mutan. Si tuviera que definirla, diría que es un policial melodramático, meloso y cruel que habla de amores retorcidos y truncos”, arriesga el cineasta uruguayo.
Las locaciones de rodaje: desparramadas también en Carmen de Areco, Carlos Keen, Jáuregui, Dock Sur, González Catán
Mezclando elementos de géneros disímiles como el thriller, el western y el melodrama, la historia de una justiciera a sueldo que mata a hombres que maltratan o abusan de otras mujeres.
La producción de Caetano y Juan Pablo Gugliotta no ahorró ni en talento ni en belleza: a las mencionadas Raggi y Viale acuden a los sets de filmación Liz Solari, Brenda Gandini, María Dupláa (“rompió los primeros corazones”) y Ana Celentano. Pero no todo es desnudo: “Trabajo con gente que trabaja. Su exposición debe ser contenida. No hago alharaca de los cuerpos. No se trata de morbo. Al cabo es una fábula inocente de amor, de locura y de muerte”.
La asesina
En un enorme estudio de la localidad bonaerense de Pilar, mientras Caetano y su equipo preparaban la siguiente toma en una camioneta ubicada delante de una inmensa tela verde, Ferro explicó que “es como si Rosario se disfrazara demasiado bien, pero igual sigue siendo el mismo personaje, aunque inevitablemente toma la personalidad de cada una de las actrices que lo encarnan”. Una de las cuatro actrices que interpretan a esta asesina fría y profesional es Raggi, quien definió a “su” Rosario como “una ‘killer’ que mata a hombres que abusan y golpean a mujeres. Es una Rosario muy ascética, pero principalmente es muy física, pone mucho el cuerpo. Si tuviera que diferenciarla de las otras, diría que es la más física de todas”.
La actriz, que además de ensayar y buscar el tono de su personaje realizó un entrenamiento previo para adquirir fuerza y sentirse más segura físicamente, afirmó que en el filme le tocan “muchas acciones físicas y peleas. Mi personaje es una ‘guarra’ que lucha salvajemente y pone mucho el cuerpo. Y a mí me gusta mucho poner antes que nada el cuerpo para actuar, porque me pone en eje”, añadió.
Despechada
Por su parte, Ana Celentano encarna a María, “una mujer despechada que contrata a Rosario para tomar una venganza de amor. Sin embargo, ella no quiere que mate a su marido, sino que quiere que lo enamore y lo abandone. No lo quiere matar, pero quiere que lo hagan sufrir”.
Maquillada con enormes varices en sus piernas, Celentano dijo que su personaje “es bastante peculiar y especial, se va transformando y va adquiriendo una cosa muy oscura y patética. Está en silla de ruedas, tiene problemas en las piernas, tiene una cosa muy autocompasiva y siente que todo a su alrededor la engaña. Es un personaje que está buenísimo”, se entusiasmó.
“Al principio -añadió- uno dice pobre mujer, porque está sufriendo por amor, pero finalmente hace todo lo contrario y lo que ella intenta como una salida termina siendo una trampa para ella misma. Es como una obsesión que tiene, en contrapunto con Rosario, que tiene otro tipo de oscuridad pero que es mucho más pragmática y menos utópica”.
El hombre que abandonó a María es interpretado justamente por Ferro, “un tipo muy hosco que tuvo un accidente muy fuerte en el que murió el amor de su vida, y trata de tapar eso pero no puede. Caetano me pidió que hiciera un tipo parco y recio como en los viejos westerns, alguien de pocas palabras, con mucho peso en la mirada, pero emocionalmente quebrado”.